Los internautas, actores principales de la web 2.0, exhiben su privacidad.
Estamos fichados en internet.
Nombre y apellidos, fotos, gustos, opinones, vídeos, datos bancarios, correo electrónico e incluso dirección postal... toda nuestra vida, voluntaria e involuntariamente, se pasea por las autopistas de la información.
En diciembre de 2007, más de 60.000 usuarios de Facebook pidieron al sitio web que no compartiera datos de sus compras ( y otros del perfil personal) con empresas de publicidad dirigida.
Los hay que se sienten espiados y otros más vulnerables, protagonizan agresiones que otros cuelgan en internet. Una vulnerabilidad que tanbién ha sido percibida por la seguridad del Estado. La cúpula militar del ejército canadiense ha pedido a sus tropas que no coloquen información personal en redes sociales porque podrían impulsar atentados de grupos como Al Qaeda. Y hay quién por jugar a suplantar identidad de otros ( un ingeniero marroquí ugando a ser el hermano del rey Mohammed VI) ha terminado en la cárcel.
El director de la Agencia Españóla de Protección de Datos, Artemi Rallo, reconoció en declaraciones a Efe, "que los ciudadanos estamos desbordados" por la red y que sin una normativa internacional habrá "dosis muy altas de indefensión"
Saben quién eres y a qué te dedicas...